El oro es moneda valiosa desde tiempos inmemoriales. Hasta nuestros días mantiene su vigencia. Es el “refugio financiero” de la mayoría de los bancos y los gobiernos para los tiempos difíciles. Pero los bancos de determinados países no cuentan con personal especialista en el tema que pueda brindar este tipo de información de manera ágil y clara al público en general.
Antes que nada: es invertir a mediano y largo plazo, pues depende del mercado y sus fluctuaciones, recordemos que a mayor peso menor paga (depende del valor de la onza) y que la pureza máxima es 999.
-Joyas: no significan la mejor forma de invertir en oro pues su valor está compuesto por muchos aspectos (diseño, antigüedad) y no sólo por el oro en sí. De todas formas corren un riesgo muy alto de robo y adulteración.
-Monedas: esta forma representa una de las más seguras, claro que dependerá de la concentración de oro fino que tenga en su peso. Digamos: un Peso Mexicano (o Centenario) tiene u peso de 41.66gs y sólo 37.5 de ellos es oro fino. A más concentración, mayor valor. Se debe acudir a vendedores especializados.
-Lingotes: pueden ser considerados como la forma más económica de adquirirlo, pero deben contar con el certificado de casas importantes (bancos, casa internacionales) y llevar detalle de peso, marca, ley, fecha y número de fabricación.
Esta inversión es de las más seguras y puede ser contemplada inclusive como un seguro de retiro en años futuros para los trabajadores.