Déficit atencional, un trastorno que se mantiene en la adultez

Estudios realizados en Estados Unidos han comprobado que el 29% de las personas diagnosticadas con déficit atencional en su infancia seguirán sufriendo de este trastorno durante su vida adulta. De ellos, el 57% desarrollará algún tipo de problema mental, tal como abuso de sustancias, tabaquismo, ansiedad, depresión, conductas antisociales o inestabilidad laboral.

 

Para la sociedad médica pendiente de esta disfunción la mejor forma de controlarla es a través de constantes evaluaciones en la niñez y mantener las consultas en los años siguientes, ya que para los expertos no debe verse sólo como un trastorno infantil, sino como una enfermedad crónica tal como la diabetes.

Una intervención completa

En cuanto al tratamiento se destaca que éste no sólo debe ser farmacológico, ya que además requiere de un manejo conductual que incluya apoyo escolar, familiar y psicológico. Lamentablemente, muchos menores nunca son diagnosticados en la infancia pues los síntomas se mantienen ocultos hasta el ingreso a la universidad, época en que despiertan dada el mayor grado de exigencia. Lo cierto, es que un 8% de los niños chilenos padece de Déficit Atencional.

Las razones del trastorno se explican en un 70% por factores genéticos y un 30% por factores ambientales “como haber sido expuesto al alcohol o al tabaco durante el embarazo, a algún problema cerebral neonatal o al tipo de entorno familiar”, explica el neurólogo de la Universidad Católica, Jorge González.

El facultativo comenta que a nivel biológico las causas se encuentran en el inadecuado funcionamiento de dos sustancias: la dopamina y la noradrenalina. Si bien, señala el médico, la mayoría de los casos que se presentan en adultos vienen de la niñez si se pueden registrar consultas de personas mayores sin antecedentes previos.

De ser así, González dice que hay que sospechar de otras enfermedades “como depresión, cuadro de ansiedad, hipotiroidismo, falta de alguna vitamina del complejo B, tumor cerebral o apnea del sueño. Si alguien nunca ha tenido nada y desarrolla este desorden, se deben buscar causas secundarias”.

Los problemas que puede acarrear en el trabajo

Si bien el sufrir de Déficit Atencional no es limitante para trabajar, pues existen labores que no requieren de una concentración extrema, en algunos casos si se puede convertir en un problema, pues quienes viven con este trastorno suelen tener baja tolerancia a la frustración, no atender detalles en el trabajo y cometer errores frecuentes por descuidos, así como mantener atención en la tareas y completarlas.

Tampoco se caracterizan por tener sus puestos ordenados y no se rigen por una estructura de funciones, en otras palabras saltan de una labor a otra sin terminarlas. Así también, se distraen con facilidad y les cuesta mantenerse tranquilos, sin mover manos o pies, escuchar instrucciones y cumplirlas al pie de la letra. Por lo general, no prestan atención a quien está hablando, aunque el tema sea muy interesante.

Con esto no es raro que las personas que presentan estas conductas tengan antecedentes de conflictos laborales, escolares o familiares. Para que alguien adulto con estos síntomas sea diagnosticado con Déficit Atencional debe presentar alguna de las características señaladas anteriormente durante un mínimo de seis meses, dicen los médicos.

 

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